Durante la semana del 6 al 10 de marzo de 2017, Bogotá fue escenario de importantes eventos de discusión en torno a los desafíos y retos en materia de transparencia de las industrias Extractivas en el país y en el mundo.
Recién termina el XIII Foro Latinoamericano de la Red LIE que ofreció la oportunidad para reconocer los avances y dificultades de la incidencia de la sociedad civil, frente a los esfuerzos de transparencia y acceso a la información en torno a la contribución de la industria extractiva al desarrollo de los países en los diferentes eslabones de la cadena de valor.
Se discutieron tres dimensiones que la agenda de la sociedad civil debe impulsar en esta fase del fin del super-ciclo de las materias primas: la dimensión política, que permite entender mejor el llamado “consenso de las commodities” y los procesos de debilitamiento de la institucionalidad estatal, especialmente en materia de descentralización, participación ciudadana y gestión del medio ambiente; la dimensión socio-económica, que muestra los impactos negativos de la actividad extractiva en materia de crecimiento económico y bienestar social, y la dimensión ambiental y de cambio climático, probablemente la que muestra mayores riesgos para el bienestar de las comunidades.
De ahí se destaca la importancia de avanzar en la materialización de temas críticos como la publicación de contratos, beneficiarios reales, el refuerzo de los escenarios y mecanismos de participación ciudadana e incidencia, inclusión de aspectos socio-ambientales detallados y el aterrizaje de las iniciativas EITI a nivel subnacional, entre otros.
Colombia no es ajena a estos retos latinoamericanos y aunque fue sede de las sesiones del Board internacional de EITI y se realizó el lanzamiento del segundo informe para Colombia (con información del sector de los años 2014-2015), aun faltan algunos esfuerzos para hacer, del ejercicio colombiano, algo más aterrizado y coherente con las necesidades de las comunidades locales que demandan mayor transparencia en el sector.
Se reconocen los importantes avances en la elaboración de los dos informes país y de la labor realizada para tener este importante aporte de transparencia a la ciudadanía. Sin embargo, y frente a los resultados obtenidos hasta el momento, la sociedad civil considera que la inclusión de los temas ambientales, el abordaje de los beneficiarios reales de las empresas, la inclusión de información desagrada por proyecto, el avance hacia apuestas más decididas hacia la inclusión de información sobre el sector de pequeña minería, y el acercamiento a la escala subnacional (entendida como desglose de información pertinente y con la oportunidad de replicar las instancias de concertación al nivel departamental y municipal) son asuntos que deben marcar el norte a seguir; no solo, para reforzar la transparencia de esta industria en Colombia en el marco de Eiti, sino para adelantar una agenda autónoma al respecto.
Finalmente, respaldamos y coincidimos plenamente con nuestros colegas participantes de la Red LIE, en “que la inclusión de esta información en los reportes nacionales EITI, será un aporte que contribuirá con la disminución de los conflictos sociales, una mejor gobernanza de los recursos naturales y la promoción de los derechos humanos”.
